Como en la escena que marca el comienzo de Rebecca, de vez en cuando nos vemos dentro de un sueño intentando vislumbrar entre los árboles, bajo la tenue luz de la Luna, recuerdos de un pasado que fue casi siempre mucho mejor. El subconsciente es cruelmente capaz de rescatar del repositorio de imágenes la mejor versión de uno mismo, y no duda en engañar al sujeto a poco que se duerma para tomar el mando y proyectar la versión ideal, sabiendo que terminará despertando para encajar la irremediable bofetada de realidad.
No es necesario que haya corrido mucho tiempo, ni tan sólo doce meses, para que entre una y otra fotografía mental se produzca esa radical ruptura. Así, para los que hubieran visto el partido del CR Majadahonda en Granada de hace unos meses, la sensación de solidez defensiva, orden de juego e inagotable voluntad ganadora serían protagonistas principales de la imagen archivada, entremezclados con elementos fantásticos como la débil nevada caída en ese día de invierno. Ayer se hubieran despertado con otra visión bien distinta, y es que puestos a darle la vuelta a la moneda hasta hacía calor... un pésimo remake de una obra maestra.
Pero a buen seguro fue todavía más doloroso para el que cruzando la verja, tras caminar por el sendero tortuoso que conduce a la mansión, una vez que las nubes y la Luna dejaron de jugar al escondite, se dió cuenta de que Manderley había ardido y no quedaban más que las ruinas tras el incendio.
La realidad va cambiando, quizá lo que tengamos son unas expectativas muy altas que ahora no son buenas y que solo llevan a pesadillas nocturnas, cambia tus objetivos a metas alcanzables y tendrás dulces sueños.
ResponderEliminarVamos, Majadahonda campeón !!